Capucha de monje letal En el jardinero de una casa de campo de Reino Unido falleció en circunstancias misteriosas, después de que varios de sus órganos fallaran. La flor de la planta en cuestión, Aconitum, recuerda a la capucha de un monje y hay quien lo llama así. Y es que una de las sustancias que contiene ralentiza el corazón y puede terminar matando a la víctima. Tanto unas como otras contienen una neurotoxina que puede ser absorbida a través de la piel. Pero no todos los casos son tan desafortunados. De acuerdo al experto John Robertson, el exdirector del jardín venenoso de Alnwick, Reino Unido, los vómitos permiten que los afectados por esta planta sigan con vida. Derechos de autor de la imagen Nigel Cattlin Alamy Image caption El perejil gigante puede causar una irritación extrema en la piel. Algunas especies tienen componentes tóxicos para combatir las plagas de insectos pero también pueden ser perjudiciales para animales grandes.
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Las raíces son gruesas y habitualmente se ofuscan. El tallo es de color verde oscuro; hojas anchas y cheat una superficie rugosa, y tienen el mismo color del tallo. El ganancia sale en otoño, tiene color bilioso o naranja, y aspecto similar a una manzana. Su ingesta puede armar alucinaciones. Esta planta crece en bosques sombríos, a la vereda de ríos y arroyos donde la luz del sol no penetra. Como su afín, la Mandragora officinarumtiene actividad a través de la piel, por lo que es poco prudente manipular las hojas, frutos y sobre todo raíces.
