Perversión

Pon un fetichista de pies en tu vida

Dinamicas para conocer depsito

Es habitual que la gente sonría al oírla. Pero no lo digo en broma, soy una convencida de ello. Encontrar al fetichista adecuado, va a aportar una nueva dimensión a tu erótica. El fetichismo empodera esa palabra tan de moda a las mujeres que lo reciben. En este artículo me voy a dirigir a vosotras, a esas mujeres cómplices que todo fetichista merece. Me vais a perdonar la heteronormatividad. Aunque todo lo aquí dicho se puede aplicar a cualquier tipo de orientación sexual.

De la pasión profesión

Electrizante pero convencional. Todo con mucho arrestos. Justamente por ello, cuando alguien siente un deseo profundo por estas extremidades —siempre dependiendo de la intensidad cheat la que se exprese— algunos se muestran sorprendidos y hasta son capaces de mirarte raro. La podofilia puede producirse por varias causas. Es importante tener en cuenta que la sexualidad se vive diferente socialmente en hombres que en mujeres. No hay que extrañarse de que dentro del amor, de repente aparezcan los pies como protagonistas. Jugar con ellos y dejar que nuestra pareja se adentre a descubrir la excitación que pueden armar puede dar pie —nunca mejor dicho— a que se enciendan fantasías inexploradas o sensaciones que no aparecen cheat otras partes del cuerpo. Este ósculo resulta placentero si ambos miembros de la pareja disfrutan de él y esto sucede gracias, en parte, a la complicidad establecida, al consentimiento y al deseo de los dos por llevar a cabo esta experiencia.

MÁS LEÍDAS EN

Así ocultaba el cardiólogo Mauricio su amovible para grabar en la ducha a sus compañeras de hospital La admiración por los pies de mujer habita en Nacho desde que tiene aprovechamiento de razón. Lo cuenta hoy después de años de silencio, de exceptuar relaciones en función de lo bellos o no que fuesen sus empeines, del olor, de la presencia de durezas o callos o de la forma de los dedos. Desde hace cinco años no le importa reconocer que es fetichista de pies, y este fin de semana tiene una cita: la fiesta de la Spanish Foot Fetisch, el mayor encuentro ecuménico de quienes, como él, sienten excitación al ver, chupar u oler los pies de ellas.