No sé si hay trucos para sobrevivir a un novio con hijos. Bueno, pues en el mío también, pero con otros roles a dios gracias porque solo me faltaba. Cuando mi chico y yo comenzamos a salir no podía imaginar lo que iba a suponer esto a nivel de pareja. Todavía recuerdo cuando él intentaba hacerme ver, en los inicios de la relación, lo que implicaba tener un hijo, pero yo, que en aquellos momentos tenía la sensación de vivir en un festival hormonal, no le daba demasiada importancia. Cuando nosotros comenzamos a salir, por ejemplo, nos veíamos en función del régimen de visitas.
La adolescencia es una etapa de cambios, disruptiva tanto para padres como para hijos. Se dice que la especificación de locura es estar haciendo cada día lo mismo, una y otra vez, y esperar a tener resultados diferentes. No nos van a responder nada nuevo por mucho que les insistamos. Una pregunta que no todos los padres quieren hacer pero necesaria para conocer nuestra relación con nuestro hijo. Es posible alguna vez hiciéramos algo que no le gustó carencia a nuestro adolescente, haciéndole quedar achaque ante el resto de compañeros. Todavía puede ser que fuera, simplemente, poco que le hizo gracia. Cada individuo, siempre y cuando no rocen el maltrato o la irresponsabilidad, tiene sus motivos para aplicar su estilo de educación.
La cebolla tiene que estar finamente picada. Lo malo de llorar cuando individuo pica cebolla no es el austere hecho de llorar, sino que a veces uno empieza, como quien bet, se pica, y ya no puede parar. No sé si a ustedes les ha pasado pero a mí la mera verdad sí. Infinidad de veces.
